lunes, 26 de noviembre de 2018

Honrando nuestra historia

Quien no conoce su historia, tiene a repetirla. 
Quien no sabe de dónde viene, tampoco sabrá para dónde va. 
Quien no conoce a su padre y a su madre, 
nunca podrá encontrar su verdadero camino. 
Bert Hellinger

La familia es el terreno donde podemos echar raíces. Las alas que nos crecen serán débiles si no conocemos nuestras raíces. Descubrirlas y eliminar todo lo que daña y debilita, nos permite —a través de las constelaciones familiares—, fluir la energía desde la raíz, hacia nuestras alas.

Transgeneracional. Estudiar nuestro árbol genealógico es fundamental para comprender el pasado y presente de nuestros comportamientos, toma de decisiones, parejas que encontramos en el camino, amigos con los que nos relacionamos, incluso el trabajo que desempeñamos o la profesión que elegimos.

El transgeneracional ha existido desde tiempos muy antiguos; en la Biblia se mencionaba (aunque no con ese término):

¿Qué queréis decir al usar este proverbio acerca de la tierra de Israel, que dice: “Los padres comen las uvas agrias, pero los dientes de los hijos tienen la dentera? (Ezequiel 18;2,3);

“Nuestros padres pecaron, ya no existen, y nosotros cargamos con sus iniquidades” (Lamentaciones 5:7).

En 1970 un grupo de terapeutas integrado por Nicolás Abraham (Francés 1919—1975), María Torok (Hungría 1925—1998) “La enfermedad de llorar…”; “La cripta y el fantasma” (Inicios de la Teoría del Yaciente), Françoise Dolto (Francés 1908—1988) “Psicoanálisis y Pediatría”, Anne Ancellin Shützenberger (Moscú 1919—2018) “Ay mis ancestros”, Didier Dumas; psicoanalistas contemporáneos que decidieron estudiar a los pacientes psicóticos (algunos desde la infancia).

Nicolás Abraham y María Torok trabajaban en el hospital Psiquiátrico de París y cuando atendían un paciente psicótico,  tomaban nota de lo que decía durante el delirio Y cuando venían los familiares les contaban lo que había señalado el paciente, descubriendo que dentro de los delirios había cosas delirantes y otras muy ciertas y reales, emitiendo la hipótesis de la existencia de una problemática transgeneracional que cada paciente psicótico llevaba dentro de sí, dando inicios al término inconsciente del clan o llamado también en Constelaciones Familiares inconsciente familiar.

En las constelaciones familiares existen tres órdenes señalados por Bert Hellinger denominados como los “Órdenes del amor”, siendo estos:

a) La pertenencia (Inclusión/Exclusión)

Cada miembro del sistema familiar tiene derecho a ser incluido, a pertenecer, cuando en un sistema se “excluye” (por la circunstancia que sea), esta dinámica repercute en otro miembro que “mostrará” a la familia, lo que debe ser visto e incluido al Sistema.

b) El orden (Jerarquía)

Es importante que cada miembro del sistema ocupe el lugar que le corresponde, respetando el orden de llegada (antepasados, padres, hijos, nietos, etc.), cuando alguno de ellos se encuentra desempeñando un papel que no es el que le concierne, existe un desorden dentro de la familia.

c) Equilibrio (Dar y recibir)

Cuando en una relación (pareja, laboral o empresarial), uno de los involucrados da o toma más que otro, crea una inestabilidad que rompe el equilibrio en la relación.

¿Cuál era la causa más común de los delirios en los pacientes estudiados?

La falta de pertenencia dentro del clan familiar, todo aquellos que fue excluido por vergüenza, miedo, apariencia, ira, los secretos familiares, etc.

Ø  Homosexualidad, Suicidios, Asesinatos, problemas de herencias, pérdida del dinero familiar, drogas, violaciones, incestos,  hijos  no reconocidos, personas con discapacidad, muertes prematuras (abortos y personas hasta antes de los 25 años); los locos, entre muchas otras.
Estos secretos son cosas de las cuales no se habla, no hay que nombrarlas ni escucharlas.

Lo que da fuerza a los secretos es su carácter inconsciente, escondido, no dicho, operan en la sombra.

Trabajar en estos secretos evitará a nuestros hijos y descendientes repetirlos.

Al existir una situación excluida en mi sistema familiar, un secreto, esta se encuentra inmersa en mi árbol genealógico y yo, de manera fiel a mi clan, a través de mi deseo inconsciente, lo voy a reparar.

Existen múltiples formas de realizar una reparación en el clan familiar, siendo algunas posibilidades:

• La profesión, pasión (hobby)
• Los hijos
• Las relaciones de pareja, de amigos, sociedades.
• De enfermedades orgánicas, funcionales.

Conocer nuestra historia —no sólo la que he vivido en este tiempo aquí y ahora—, sino la vinculada con mis padres, mis abuelos, bisabuelos, de ambas líneas familiares (materna y paterna) nos permite entender y evitar los posibles futuros —negativos— que hemos heredado de nuestro linaje.

Por todo ello, agradecemos hoy honrando a nuestros ancestros, a nuestra historia, porque gracias a ella, como quiera que haya sido, hoy estamos aquí, devolviéndole a la vida todo aquello que nos ha acompañado en nuestro inconsciente y nos ha forjado a lo que somos y hacia dónde vamos, libres de la carga transgeneracional, fortalecidos y bendecidos por todos nuestros ancestros.

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